Por estos días, Fundación Artesanías de Chile se encuentra conmemorando los 10 años de Proartesano. Este programa de formación y acompañamiento para artesanas y artesanos, tiene por objetivo fomentar el desarrollo de las cultoras y cultores en sus propios territorios, a través de la facilitación de herramientas para la autogestión de sus oficios.
Durante la ceremonia de conmemoración, que se realizó en su tienda del Centro Cultural La Moneda y contó con la participación de Giorgio Boccardo, Subsecretario del Trabajo, y Noela Salas, Subsecretaría de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el equipo de Fundación Artesanías de Chile presentó un recorrido por los diez años de vida del programa, evidenciando el impacto que este ha tenido para el sector artesanal: 1.622 cultoras y cultores de 15 regiones han sido parte de Proartesano, que se enmarca en el convenio “Mejora a la empleabilidad para artesanas y artesanos tradicionales de zonas rurales”, ejecutado desde 2013 por la fundación y la Subsecretaría del Trabajo.
“Para Fundación Artesanías de Chile es un verdadero lujo poder impartir un programa que, en sus diez años de vida, ha trascendido los distintos gobiernos, permitiendo que las artesanas y artesanos de diversos territorios puedan transitar un itinerario formativo integral de carácter continuo”, dijo Leslye Palacios, directora ejecutiva de la fundación, aludiendo al particular valor que tiene la duración de este proceso formativo: de las 1.622 artesanas y artesanos que han participado, 907 lo hicieron bajo la modalidad de formación de 4 años y 715 en la formación de 1 año, desplegados en 110 localidades diferentes. Un 75% de quienes han participado son mujeres; maestras artesanas líderes en sus oficios.
“Es un programa que fomenta la descentralización y que trabaja fundamentalmente con mujeres, promoviendo la formalización del trabajo y fortaleciendo, a lo largo de todo el país, el patrimonio material e inmaterial que realizan miles de artesanas y artesanos en Chile”, señaló Giorgio Boccardo, Subsecretario del Trabajo.
Para Noela Salas, Subsecretaria de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, uno de los principales valores de Proartesano es su carácter colaborativo: “Estoy muy contenta de que como subsecretaría podamos ser parte de estos esfuerzos colectivos, que promueven el trabajo conjunto como algo básico para que las artes y las culturas puedan estar en el centro de la vida de las personas”.
Luego de la presentación del equipo de Fundación Artesanías de Chile, las y los asistentes pudieron conocer la experiencia de las cultoras y cultores en primera persona.
“Es sumamente importante poder tener un trabajo colaborativo, poder tener este acompañamiento, una profesionalización de nuestro oficio”, dijo Alicia Guzmán, artesana en fieltro de Isla de Maipo.
Por su parte, Lorena Salinas, maestra alfarera de Pomaire, señaló que “Proartesano nos permitió fortalecer nuestras raíces y nos ayudó a seguir adelante en lo que viene, en el comercio de nuestras piezas”. Para Hilda Mardones, arpillerista de Pudahuel, “el programa nos fortaleció como agrupación, pero también como personas. Esta experiencia de cuatro años fue fantástica porque nos permitió crear nuestro sello personal, hacer nuestro propio catálogo y crecer”.
Para dar cierre a la conmemoración, la maestra alfarera de Pomaire, Lorena Salinas, impartió un taller de aproximación a su oficio, que contó con la participación de 35 niños y niñas de 5º básico del Colegio Santo Cura de Ars de la comuna de San Miguel.
Sobre la metodología Proartesano
Proartesano es un programa de formación y acompañamiento gratuito, que es financiado gracias a un convenio entre Fundación Artesanías de Chile y la Subsecretaría del Trabajo.
Cada programa es diseñado de manera colaborativa entre el equipo de Fundación Artesanías de Chile y cada grupo de cultoras y cultores, de acuerdo a sus particularidades y necesidades, abordando cuatro niveles: (1) perfeccionar el oficio; (2) revitalizar sus propuestas; (3) diversificar su oferta; (4) e implementar su visión.
Para ello, Proartesano se enfoca en cuatro ejes, que son transversales a sus cuatro años de duración: Productividad y diseño; Redes y trabajo colaborativo; Circuitos culturales; y Comercialización, combinando teoría y práctica para un aprendizaje integral.
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