Nota publicada en la Revista El Campo.
‘Como fundación tenemos la misión de comprarles a los más de 2.000 artesanos y artesanas que pertenecen a nuestra red, con el objetivo de generarles mejores oportunidades económicas. Lamentablemente, desde mediados de marzo, nuestras cinco tiendas permanecen cerradas y solo contamos con el canal de e-commerce. Estoha significado una caída en las ventas de 56% respecto de la misma fecha del año pasado’, agrega Claudia Hurtado.
Una de las formas que se han ideado para ayudar a muchos que han visto afectadas las ventas ha sido consiguiendo fondos de los gobiernos regionales para comprarles artesanías en cada región, ingresarlos a la red y capacitarlos, sumado a un plan de difusión y promoción.
El problema de los artesanos no nace con la pandemia, sino que del desconocimiento de lo que representan. ‘Todavía hay mucho desconocimiento sobre ellos, sus historias, las materialidades y los procesos productivos…si no la valoramos, no la compramos y, si no la compramos, desaparece’, subraya.
Y con ello desaparece parte de las tradiciones y la identidad de Chile. ‘Es tiempo que tomemos conciencia de que los oficios artesanos se deben enaltecer’, dice Claudia Hurtado.Cuatro regiones
La pandemia agregó tensión a la situación de los artesanos y llevó a que la fundación diseñara una estrategia basada en tres pilares para salir al rescate de los artesanos. El primero es el mencionado levantamiento de recursos para poder seguir comprándoles a los artesanos y artesanas, a pesar de que las tiendas están cerradas.
El segundo consiste en llevar todas las áreas de la fundación a formato digital, lo que se tradujo, entre otras muchas otras cosas, en adaptar las capacitaciones a artesanos de zonas rurales, que siempre se hacían de manera presencial, a digital, y en llevar los talleres de acercamiento a la artesanía —que también significan un ingreso para los artesanos que las dictan, quienes viajaban desde lugares apartados hasta Santiago para impartirlos— a versión online.
El tercer pilar es una campaña comunicacional masiva ‘Unid@s por los artesan@s’, que llama a apoyar a los artesanos y artesanas a través de la compra para mantener vivos los oficios tradicionales, campaña en la que personas naturales, empresas, medios de comunicación y el mundo público se pueden unir para comunicarla.
Tras siete meses de iniciada la tarea de levantar recursos, finalmente, los gobiernos regionales han resultado ser los mejores aliados. Ya tienen aprobados aproximadamente 600 millones de pesos, que se usarán en las compras y, también, en algunas regiones, para ingresar a otros nuevos artesanos a la red.
‘Al estar comprometidos con reactivar sus economías locales, han visto en nosotros un vehículo de inyección directa’, agrega la directora de Artesanías de Chile.
Hasta ahora han presentado programas de fomento a ocho gobiernos regionales: Tarapacá, Coquimbo, Maule, Ñuble, La Araucanía, Biobío, Los Ríos y Los Lagos y ya son cuatro los que están aprobados: Los Lagos, Los Ríos, La Araucanía y Tarapacá. Con los otro cuatro están en las últimas presentaciones y esperan tener aprobados más fondos antes de fin de año.
‘Dado nuestro compromiso de compra con los artesanos, nuestra principal meta desde que comenzó la pandemia ha sido poder seguir haciéndolo, pero con las tiendas cerradas la situación no es sencilla’, apunta Claudia Hurtado, aunque recién en agosto pasado consiguieron relanzar el sitio web, en donde exhiben más de 1500 productos.
Claudia Hurtado describe que han visto que los textiles son piezas muy cotizadas, tanto los tejidos hechos por artesanas aimaras, con fibra de alpaca, como los realizados en el sur por textileras mapuches o los que surgen de tradiciones mestizas, como las de Chiloé.
‘En el norte la crianza de alpacas conlleva un sinfín de tradiciones, un apego con el mundo del ‘campo’ como llaman las artesanas al altiplano. Y en el sur, las ovejas son muy preciadas. Las artesanas siempre están buscando aquellas que dan mejor lana para sus tejidos y para eso conocen bien los lugares donde mejor abastecerse’, señala.
De ahí que el mundo de las materias primas para la artesanía sea un tema donde hay que poner ojo, ya que es el principio de una cadena que parte en el campo y que le da valor a todo lo que viene después con el trabajo de artesanos y artesanas.
‘Todo eso es expresión del mundo del campo, un mundo riquísimo en cultura y saber, donde la artesanía es una puerta, porque las piezas que crean las artesanas y artesanos son la manifestación de la identidad más profunda y de un ingenio e inventiva que vienen del mundo del campo’, destaca Claudia Hurtado.
Agrega ‘Si hay algo que les falta es difusión y apoyo para que puedan vender y personas que estén dispuestas a tender puentes entre ellas y el mundo’
Más demanda por chupallas
Claudia Hurtado explica que el mundo huaso es el del campo y ahí está el origen de la artesanía que la entidad difunde.
‘Los aperos huasos son muy importantes para nuestra tradición e identidad… De hecho, en el último tiempo una pieza que ha pasado a ser vista con nuevos ojos y nuevos usos es la chupalla. Ojalá cada día sean más personas las que la usen, porque es una forma de llevar una pieza tradicional de la artesanía al uso cotidiano’, señala.
2.300 artesanos de 6.500 registrados a nivel nacional pertenecen a la red de la fundación.