Despacho gratis en RM urbano por compras sobre $20.000

Menu
0 item Basket: $0
No hay productos en el carrito.

Revista Digital

VIVE LA ARTESANÍA

Tejedora Anita Paillamil y los significados detrás de Metrül

Presidenta de la Agrupación Wallontu Witral, Anita Paillamil fue una de las once tejedoras que desarrollaron Metrül, una colección de 15 cojines que acaban de lanzar junto a Fundación Artesanías de Chile. En cada pieza demuestran su maestría, tanto en el dominio del teñido con tintes naturales como en el tejido en witral o telar parado, tradicional mapuche. En esta entrevista, Anita cuenta los desafíos de desarrollar estas piezas y el significado detrás de los dibujos de esta colección.

¿Qué tan desafiante fue desarrollar esta colección?
Fue un desafío, porque nosotras llevamos arrastrando este conocimiento de manera
tradicional. Cada una de las tejedoras de la agrupación ha heredado este conocimiento por familia, por su abuelita, sus mamás, entonces hay una historia bien importante ahí. Estamos acostumbradas a trabajar siempre las prendas de abrigo, como las alfombras, las frazadas, las mantas, y trabajar una colección nueva de cojines, fue un desafío, porque significó hacer algo nuevo, algo diferente en lo que no estábamos acostumbradas.

¿Qué fue una novedad para ustedes?
Incorporar técnicas como la costura o usar una plancha. Y aunque suene algo simple, fue bien desafiante, porque las tejedoras están acostumbradas a realizar diferentes tipos de piezas y en ese sentido el trabajo no fue complejo, pero dejar cada cojín bien hecho, con las medidas exactas, fue una experiencia nueva para las tejedoras, porque normalmente no usamos tanta medida exacta. Fueron hartas cosas las que se involucraron, pero la colección vale la pena observarla y admirarla.

Personalmente, ¿qué te gusta de la colección Metrül?
Los colores están maravillosos. Son colores naturales, colores que las mujeres obtenemos con diferentes tipos de hierbas, siempre respetando también las condiciones, respetando la tradición, la extracción de los vegetales. Tenemos cuidado de no dañar la naturaleza y en ese sentido son piezas que tienen mucho sentido. Como tejedoras nos tiene muy contentas el resultado, porque hemos incorporado iconografías propias del territorio mapuche. También hemos puesto diferentes tipos de diseños que hablan un poco de la historia del pueblo, habla de lo que queremos hacer como agrupación. La incorporación de cada uno de esos elementos hace que hoy la colección sea tan espectacular, tan bonita.

¿Qué fue lo más difícil del desarrollo de los tejidos?
Trabajar las medidas exactas y formatos pequeños, de que si haces cuatro cojines, los cuatro te queden con la misma medida. Eso fue desafiante lograrlo. Nosotras estamos
acostumbradas a hacer tamaños súper gigantes, de tres metros o dos metros. También que el diseño quedara en la ubicación que decía la ficha técnica, porque esta colección la trabajamos junto a una diseñadora (Gabriela Farías) que nos aportó la ficha, la paleta de colores y cómo combinar los colores. Lo que ella no sabía era cuánto disminuye una pieza cuando tú la tejes, porque el tejido se achica y como las fichas se trabajaron con medidas exactas, las primeras muestras no quedaron bien, porque faltó considerar cuánto era el margen de pérdida de centímetros a la hora de tejer. La técnica del telar mapuche es súper compleja, justamente porque es simple y no tiene ningún mecanismo que te permita saber la medida exacta de lo que estás tejiendo. Como tejedora, te guías por los palos que el witral te da, y eso significó trabajar codo a codo hasta llegar a la medida final, una medida estandarizada para todos los cojines. 

Entonces fue un trabajo de prueba y error en el que artesanas y diseñadora fueron aprendiendo una de la otra…
Sí, ambas aprendimos. Nosotras aprendimos mucho de Gabriela. Al menos yo antes no planchaba las piezas. Ella nos enseñó a planchar y a tener los cuidados para que no quede brillante la pieza. Nosotras aportamos en decirle que este tipo de piezas tienen una cantidad de pérdida en el tejido o sobre cuántas vueltas de lana tenemos que dar o cuál es la mejor lana que se puede utilizar. Eso también lo fuimos revisando con ella y ese aporte fue desde la agrupación. Ellas comparten todo, no existe ese cuidado tremendo de resguardar ciertas cosas. En mi agrupación se comparte gran parte del conocimiento.

¿Fue muy difícil guiarse por una nueva forma de trabajar, por ejemplo, usando una ficha
técnica?
Es que todo esto tiene que ver un poco con la confianza. Yo soy presidenta de Wallontu Witral hace 20 años, ya conozco las formas, los caracteres de mi gente; las conozco perfectamente bien, entonces sé cómo llegar y trasmitir. Estoy siempre abierta a compartir ideas con ellas, en cada reunión que tenemos se les va mostrando imágenes y videos sobre dónde están sus tejidos, porque muchas tejen y no saben qué lugares ocupan sus textiles. Para mí siempre ha sido importante que ellas también sepan qué espacio están utilizando sus telares, dónde están, cuáles son los requerimientos, cómo van cambiando, cómo otras agrupaciones han logrado avances. Creo que en ese sentido siempre se ha traspasado información y ya son tejedoras de vida. Eso significa que se adaptan fácilmente; no son mujeres muy cerradas a estas ideas, porque siempre han estado en asesorías, capacitación, ya sea con la fundación o con otras instituciones. Muchas de ellas también son dirigentas en sus propias comunidades y eso también aporta a este desarrollo.

¿Están abiertas a experimentar con nuevos formatos?
Ellas saben que si tenemos un mercado lleno con piezas tradicionales, no van a vender. Eso hace mucho ruido: estos cambios, estas cuestiones que se van generando como cosas novedosas, que tienen que ver un poco también con la adaptación del mercado. Creo que en ese sentido, ellas saben que haciendo mantas o alfombras ya tenemos el mercado llenito y en ese sentido entienden que podemos hacer cosas nuevas, podemos trabajar la innovación siempre respetando nuestros códigos culturales. En ese sentido hemos sido súper críticas, pero también hemos asesorado a quienes de repente se le ocurre cortar un ñimin (dibujo dentro de un tejido mapuche) o se le ocurre hacer una innovación súper potente dentro de una cultura. Eso nosotras lo hemos conversado siempre y hay harto avance en ese sentido.

En Metrül ustedes utilizaron algunos ñimin que se relacionan con su territorio. ¿Cuáles son sus significados?
Tenemos cuatro o cinco ñimin que se están utilizando en esta colección. Por ejemplo, el aylla lof (que en la colección se llama “cojín rombo”), se refiere a las nueve comunidades; para nosotros es súper importante mantener esta armonía en los territorios. También tenemos el rayen (flor del canelo), que es súper potente para nosotros dibujarlo y tenerlo siempre presente, porque es nuestra planta medicinal, nuestra planta sagrada. Siempre la estamos dibujando y en la colección la encuentran con el nombre de “cojín flor”. Hay otros cojines que llevan el ñimin del wanglen, que quiere decir estrella en mapuzungun (que corresponde al “cojín estrella”). Hay varias versiones de estrellas: hay gente que la dibuja con menos puntas o con más, pero nosotras en Wallontu Witral nos identificamos con la estrella que dejamos en los cojines. La estrella es súper significativa en la cultura mapuche porque, por ejemplo, cuando las noches están súper oscuras, los mapuches se guían por sus caminos observándolas. Hay estrellas que tienen más poder y que son las estrellas que te guían claramente y que te llevan al lugar preciso, al lugar donde tienes que estar.

¿Los colores que usaron tienen algún significado?
La zona de Nueva Imperial, donde pertenece la mayoría de las integrantes de Wallontu Witral sigue siendo tranquila. Es una zona de personas mapuche trabajadoras. En ese sentido, los colores y los diseños hablan un poco de esa armonía. El color naranja, que para nosotras representa mucho la alegría, la luz, es también la esperanza de que se generen cambios y se genere una buena relación, una buena convivencia, no solamente con el pueblo sino también con todos los que habitan en la región.

*Si te gustaría conocer esta colección haz click aquí. 

No hay productos en el carrito.

Tipo de producto +

Color de la pieza +

  • 16 Amarillo
  • 25 Azul
  • 23 Beige
  • 153 Blanco
  • 289 Café
  • 101 Gris
  • 1 Marrón
  • 22 Morado
  • 150 Multicolor
  • 9 Naranjo
  • 66 Negro
  • 27 Plata
  • 43 Rojo
  • 18 Rosado
  • 28 Verde
  • 1 Api
  • 1 Caramelo
  • 5 Celeste
  • 1 Lila
  • 1 Narajnajo
  • 1 Turquesa

Material de la pieza +

  • 111 Cerámica
  • 35 Fibra animal
  • 11 Lana
  • 112 Madera
  • 49 Plata
  • 39 Tela
  • 1 Alpaca
  • 1 Cacho buey
  • 11 Cuero
  • 116 Fibra de alpaca
  • 119 Fibra vegetal
  • 319 Lana de oveja
  • 3 Metales
  • 3 Piedra
  • 13 Yeso
  

Inicio
Shop
0 Carrito