Noviembre 2021 - diciembre 2022

Desde los inicios de nuestra existencia, la vida cotidiana ha estado permanentemente mediada por artefactos tejidos que nos cubren y resguardan. No sólo vestimos nuestros cuerpos sino todo nuestro entorno está “vestido”: vestimos nuestras casas, nuestros espacios de trabajo y utilizamos textiles para hacer habitable todo lo que nos rodea. TERRITORIOS TEJIDOS nos habla de los artefactos que, siendo fruto de milenios de práctica del oficio textil, son también herencia de diferentes tradiciones y expresiones locales. Chile, territorio multicultural, es reflejo de la ocupación humana en diversos nichos ecológicos determinados por variados paisajes, condiciones climáticas y geográficas.
CURATORÍA, TEXTOS E INVESTIGACIÓN
Soledad Hoces de la Guardia
Paulina Jélvez Herrera
MUSEOGRAFÍA
N.O.T. No Ordinary Things
FOTOGRAFÍA
Nicolás Aguayo
DISEÑO GRÁFICO
Artesanías de Chile
Visitas Guiadas
Todos los días a las 12.00 hrs.
Nivel -1, Centro Cultural La Moneda
Morandé 30, Santiago Centro
El tejido que nos une con nuestro entorno
Podemos reconocer, al menos, tres ámbitos cotidianos en los que los textiles pueden ser categorizados según su uso, tales como el VESTIR, el HABITAR y el QUEHACER. Cada uno de ellos establece diferentes estados de mediación entre el cuerpo y su contexto.
El ámbito nombrado como HABITAR corresponde a ocupar y desenvolverse en el lugar donde se vive. Debido a las exigencias del ambiente geográfico y climático, las personas requieren distintas soluciones que faciliten su existencia y su relación con el entorno: lo cual corresponde al ejercicio de vestir los espacios. Estos requerimientos responden a funciones mediadoras entre el cuerpo y el ambiente en el cual se vive. Las superficies que cubren el espacio y definen la interfaz entre cuerpo y hábitat son las tecnologías que solucionan estas problemáticas. Alfombras, bajadas de cama y frazadas podrían ser consideradas como las respuestas más tradicionales.
En el HABITAR reconocemos objetos textiles usados en el contexto doméstico que no sólo cumplen la función de cubrir sino también enriquecer los espacios en los que vivimos. Los artefactos de este ámbito son piezas duraderas que interactúan con la vivencia cotidiana, puesto que son tejidos que resisten el paso del tiempo, motivo por el cual son bienes heredables.