En el Chile de los años 70, grupos de mujeres sacaron la voz a través de un oficio artesano: la arpillera. Uniendo retazos de telas bordaban escenas, lienzos de diversas tramas, texturas y colores, que contaban su historia familiar y reflejaban, como un espejo, la historia de Chile.
Las arpilleristas desde sus orígenes son parte importante de la historia de nuestro país, ya que, con un alto sentido de compromiso social, a través de sus bordados y expresiones estéticas con retazos de tela, han logrado plasmar hechos históricos y contingentes que han sido relevantes para la memoria e identidad del territorio hasta nuestros días.
Hace dos años, seis mujeres que practican este oficio decidieron participar en Proartesano, un programa de formación que se realiza en conjunto con la Subsecretaría del Trabajo y que busca fortalecer las competencias de artesanas y artesanos tradicionales para mejorar la sostenibilidad del rubro, facilitando su inserción comercial. Fueron las Arpilleristas de Lo Hermida (Rosario, Clementina, Raquel y Gloria) y las Arpilleristas de Pudahuel (Gladys e Hilda) quienes pasaron por diferentes módulos en cuatro niveles. Vieron temas de productividad, cálculo de costos, cultura, de redes sociales, comunicación efectiva, montaje y exhibición de piezas para espacios culturales o comerciales.
Este proceso formativo culminó con su ceremonia de cierre el viernes 2 de diciembre en Casa Velasco, la casona donde se encuentran las oficinas centrales de Artesanías de Chile. En la actividad las cultoras recibieron diplomas como reconocimiento de su desempeño en estos cuatro niveles y, muy orgullosas de lo logrado, exhibieron las piezas que crearon en el proceso de las clases de productividad y el material gráfico que desarrollaron en el módulo de identidad de marca.
A dicha ceremonia asistieron diversas autoridades desde el área de Proempleo de la Subsecretaría del Trabajo, el equipo del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, encargadas del programa Mujeres y Equidad de la Municipalidad de Pudahuel, como el equipo de Artesanías de Chile.
La directora ejecutiva de la fundación, Leslye Palacios, destacó lo valioso que ha sido trabajar este programa con las arpilleristas, dado no solamente su excelencia en el oficio, sino también por su relevancia histórica. “Consideramos que, como fundación y como país, debemos.impulsar un trabajo conjunto que resguarde la importancia de la memoria y nuestra historia reciente, que se simboliza en el oficio de las arpilleras. Por ello, el cierre de este ciclo, gracias a la colaboración de Proempleo, que nos permite ejecutar el programa Proartesano, es una acción concreta hacia este fin, que el lenguaje de las arpilleras y sus maestras, como testimonio de nuestra historia, se mantenga vigente.”, mencionó.
En tanto, Hilda Mardones, quien forma parte de las Arpilleristas de Pudahuel, se refirió al trabajo realizado en estos cuatro niveles y sobre el aprendizaje obtenido por parte del grupo: “Crecimos como agrupación, nos ayudaron mucho, estamos muy agradecidas de quienes compartieron y trabajaron con nosotras. Fue una muy bonita experiencia”.
Por su parte, una de las Arpilleristas de Lo Hermida, Rosario Muñoz, habló sobre las herramientas que se llevan como grupo luego de haber concluido el programa: “Fue muy productivo para nuestra agrupación el aprender, el poder valorar nuestro trabajo, que nos dieran la posibilidad de aprender cómo sacar los precios de las horas de trabajo, de cómo sacar los precios de cada pieza. Me gustaría agradecer y valorar muchísimo lo que vivimos nosotras en el proyecto Proartesano”, señaló.
Posterior a la entrega de diplomas, se habilitó un espacio para compartir junto a las artesanas, realizaron taller en El Mercadito de la Casa Artesana y exhibieron las piezas que hicieron durante el programa. Encuéntralas en las tiendas de Artesanías de Chile y en www.artesaniasdechile.cl