Chile es un país rico en fibras vegetales. Al menos 28 de ellas son utilizadas por artesanos y artesanas como materia prima para hacer con sus manos piezas de cestería cargadas de cultura y tradición. Con el fin de volver a usar la artesanía de fibras vegetales de manera cotidiana, Artesanías de Chile parte 2021 invitando a reemplazar el plástico en casa por medio de la campaña “Sí a las fibras vegetales, no al plástico”.
Fue una forma de sumarse de manera propositiva a la contingencia: el pasado 3 de agosto en Chile comenzó a regir -de manera total, luego de dos años de paulatina implementación- la ley que prohíbe las bolsas plásticas de un solo uso en todo el comercio, tanto en grandes tiendas como en almacenes de barrio, ferias libres y pymes. Fue entonces que el equipo de Artesanías de Chile, consciente de que era un momento clave donde el plástico comenzaba a erradicarse por su impacto en el medio ambiente, decidió aprovechar la medida como una oportunidad para rescatar el patrimonio artesanal chileno elaborado con fibras vegetales y devolverlas al uso cotidiano, considerando que la cestería consiste en piezas utilitarias únicas, hechas con materias primas sustentables, que nacen de la tierra y mueren en ella, hechas por artesanos chilenos y cargadas de sentido e identidad.
De hecho, en Chile existen cerca de 28 tipos de fibras vegetales que los artesanos utilizan para dar vida a la cestería tradicional, una de las expresiones artesanas más antiguas de las que se tiene registro. Fibras nobles, pero que en muchos casos hoy son escasas.
De ahí la invitación de la fundación a mirar con nuevos ojos estas piezas que reflejan la tradición propia de un territorio: de las fibras vegetales que se dan en él, de la crisis en algunos casos climática o de producción que afecta a los artesanos a la hora de conseguirla y que da mayor valor a su trabajo, expresión de oficios que aprendieron de sus antepasados y que hoy mantienen con vida más allá de todas las dificultades.
Por eso, para empezar el 2021 Artesanías de Chile lanza su campaña “Sí a las fibras vegetales, no al plástico”que invita a volver a usar en nuestras casas cestería, piezas hechas por artesanos chilenos cargadas de tradición e identidad, como la clásica escoba de curahuilla, las chupallas de paja de trigo o los canastos de junquillo y manila.
“Queremos hablar de la artesanía desde el territorio: difundir los oficios artesanos explicando que estos nacen y se desarrollan en un determinado lugar porque allí se dan ciertas materias primas específicas que los artesanos reconocen, luego recolectan, procesan según el clima y las exigencias de la naturaleza, y luego transforman con sus manos, creando piezas utilitarias y otras veces decorativas, siempre cargadas de sentido y tradición”, dice Claudia Hurtado, directora ejecutiva de Fundación Artesanías de Chile.
Te invitamos a ingresar a la tienda online de Artesanías de Chile y maravillarte con las piezas creadas por manos artesanas con fibras vetegetales presentes a lo largo de todo el país como boqui pil pil, boqui pifulco, quilineja, mimbre, teatina, chupón, coirón, junquillo, totora, curahuilla, manila, paja de trigo, pita y hoja de choclo.